No confíe en los suplementos; preste atención a las fuentes naturales:
• frijoles, lentejas
• brócoli, coles de Bruselas, guisantes, patatas con piel
• manzanas, peras, naranjas, arándanos, fresas (con piel)
• avena, cebada, guisantes partidos
• palomitas de maíz sin aceite ni azúcar
• aguacate, semillas de chía
